1 - No se puede ser sincero.
2 - No se puede ser amable.
3 - No se puede ser realista.
4 - No se puede ser honesto.
5 - No se puede ser humilde.
2 - No se puede ser amable.
3 - No se puede ser realista.
4 - No se puede ser honesto.
5 - No se puede ser humilde.
Con estas cinco premisas reniego del mundo que nos han dejado. Porque sí, vivimos en el mundo que nos han dejado nuestros antepasados. Y no es el mio oiga. Reniego a renegar, a llevar el patrón marcado, a seguir la corriente, esa que solo siguen los peces muertos.
Propongo una revolución silenciosa donde la bondad sea la única bandera.
Porque ... ¿qué le importa a la luna que le ladren los perros?